Pasaron Mourinho y los suyos el martes por Moscú y tras controlar un partido tosco y feo recibieron el golpe de un empate en el último minuto que me hizo sentir un poco como el Ridruejo que cantaba a los caídos en Stalingrado.
"...el paisaje era blanco y helado en torno a mi conciencia
y más realmente que mi cuerpo en los días recientes
mi alma se erguía arropada en vuestro sagrado uniforme".
Benzema cayó lesionado y Cristiano y el infravalorado Khedira pusieron el honor y la terquedad de los que hablaba el poeta. Partidos como ése los perdía el Real Madrid en otro tiempo y se veía obligado a apelar a una épica que demasiado a menudo demudaba en tragedia. Aún celebrábamos el martes la Copa del Rey de basket que ese Madrid de mormones, balcánicos y chicos de Yale había arrebatado al Barcelona en su propia casa bajo la mirada de @van_Palomaain siempre a la vanguardia del madridismo
Hace años nos quisieron vender a Mario Sandoval como el Adriá mesetario y lo mandaron al Bocuse d'Or sin reparar en medios humanos ni materiales. El penúltimo puesto pareció más propio del Festival de Eurovisión que de la next big thing de la cocina española y el patrioterismo de algunos se lanzó a degüello contra la decisión del jurado. Ahora es a su hermano al que nos presentan como el Guardiola de Humanes. Sólo que Adriá sólo hay uno en el mundo y los Guardiolas tampoco abundan. Aquellos que tratan de asimilar a los dos catalanes poco o nada saben de la burbujeante personalidad de Ferrán y de la tremenda importancia de su trabajo. De la hipocresía, falsa humildad y doble moral del entrenador nada hay en el cocinero. "Crear es no copiar" es la divisa de Adriá mientras que Guardiola no ha hecho otra cosa que cocinar una olla barrejada con ingredientes de Cruyff, Maturana, Bielsa y Rijkaard. El aldeanismo de Guardiola le emparentaría más con el difunto Santi Santamaría, el Pep quiere chavales de la Masia como Santi quería lubinas que recitaran a Martí i Pol. Es a Mourinho al que cabría comparar con Adriá pues es el que ha desestructurado el fútbol para ofrecérnoslo en diferentes texturas para evitarle la monotonía a nuestros paladares. Las ruedas de prensa pre-partido son las tapas, las post-partido los petit fours y los platos principales no saben siempre a lo mismo como los que prepara el Pep.
Esta tarde en Vallecas hemos tenido la prueba de que este Real Madrid es capaz de jugar tipos de fútbol diferentes y salir vivo de emboscadas que podrían resultar mortales. Un campo de escasas dimensiones y en un pésimo estado no era el lugar adecuado para una sinfonía y tocó el equipo la canción como una banda militar. Sergio Ramos tiene condiciones para ser un jugador de leyenda pero su mala cabeza le convierte a veces en un jugador de chascarrillo. A punto estuvo de dejar al equipo con un jugador menos y con un gol en contra en los primeros minutos. Salió el Rayo con la intención lógica de no permitir que el Madrid tuviera el balón y de parar constantemente el partido. Diego Costa buscó permanentemente las cosquillas a los centrales y nada se le puede reprochar, que para eso le pagan. Partido de fútbol antiguo, de belleza arcaica, que ha horrorizado a los que sólo son capaces de concebir un fútbol de posesiones eternas del que se ha desterrado el contacto, pero que nos devuelve el aroma de otros tiempos hasta en el horario. Un taconazo imprevisible de Cristiano que pasó entre un bosque de piernas sirvió para sentenciar el encuentro recién comenzada la segunda parte. A la espera del partido entre el Atleti y el Barça, la renta del Madrid son trece, absténganse de la rima fácil.
domingo, 26 de febrero de 2012
sábado, 25 de febrero de 2012
Genética
Llevaba tiempo mi hermana Henar, que vive en Londres, insistiendo en que trajese aquí a Urdangarin pero lo cierto es que a mi el Duque de Palma no me inspiraba nada. De Marichalar y su dandismo de hidalgo castellano pasado por la Semana de la Moda de París podríamos haber sacado una novela de Easton Ellis, una serie como la de Carrie Bradshsaw con Lomanas y Natis y hasta una oda a lo Marinetti a ese patinete eléctrico que cruzaba la calle de Serrano. Iñaki, sin embargo, antes de lo de Noos no daba para más que para un microrrelato de Monterroso o un pareado de Gamoneda. Ha sido ver esta mañana a las señoras que ven Sálvame y a los maulets mallorquines a la puerta de los juzgados de Palma y empezar a sentir cierta simpatía por el balonmanista al que alguno llama talonmanista no sin gracia.
Don Juan Carlos, siempre tan dispuesto a comprender la diversidad de los pueblos de España, hizo política con el casamiento de sus vástagos aunque no lo parezca. Casó a la chica mayor con un castellano viejo de familia con pinta de comprar cada mañana el ABC. A la mediana la llevó al altar para entregarla al hijo de uno del PNV que además había jugado en ese símbolo de Catalunya que es el Barça. Para el pequeño, que es también el heredero, encontró una progre de manual que bien podría hoy estar vaciando su escritorio tras el cierre del periódico de Roures. Nosotros tendríamos de Princesa de Asturias a un pivón noruego haciendo caso a Ortega que animaba a utilizar fermento ario para elaborar al nuevo español.
Por lo que hemos leído en la prensa lo de Urdangarin es de una españolidad absoluta aunque el duque venga de un batzoki. Intentar sacar provecho de las relaciones familiares y personales está en la genética del español como la envidia o la siesta tras la comida. Lo hacemos cuando acudimos a la puerta de la discoteca a saltarnos la cola apelando a nuestra amistad con el dueño o cuando esperamos los mejores filetes en la carnicería donde trabaja nuestro cuñado. La cuestión que ahora se plantea es si lo éticamente reprobable es penalmente punible y ocurra lo que ocurra no será bueno. Si Urdangarin es declarado culpable se volverán las miradas hacia el Rey y si es declarado inocente volveremos a oír la cantinela de que la justicia no es igual para todos. No siendo yo monárquico lo primero me debería preocupar poco pero estando como están las cosas será mejor no dar nuevas coartadas a los que ocupan las calles en estas revoluciones carnavaleras. No convendría olvidar de todos modos la sentencia de Marco Anneo Lucano, "Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien".
Don Juan Carlos, siempre tan dispuesto a comprender la diversidad de los pueblos de España, hizo política con el casamiento de sus vástagos aunque no lo parezca. Casó a la chica mayor con un castellano viejo de familia con pinta de comprar cada mañana el ABC. A la mediana la llevó al altar para entregarla al hijo de uno del PNV que además había jugado en ese símbolo de Catalunya que es el Barça. Para el pequeño, que es también el heredero, encontró una progre de manual que bien podría hoy estar vaciando su escritorio tras el cierre del periódico de Roures. Nosotros tendríamos de Princesa de Asturias a un pivón noruego haciendo caso a Ortega que animaba a utilizar fermento ario para elaborar al nuevo español.
Por lo que hemos leído en la prensa lo de Urdangarin es de una españolidad absoluta aunque el duque venga de un batzoki. Intentar sacar provecho de las relaciones familiares y personales está en la genética del español como la envidia o la siesta tras la comida. Lo hacemos cuando acudimos a la puerta de la discoteca a saltarnos la cola apelando a nuestra amistad con el dueño o cuando esperamos los mejores filetes en la carnicería donde trabaja nuestro cuñado. La cuestión que ahora se plantea es si lo éticamente reprobable es penalmente punible y ocurra lo que ocurra no será bueno. Si Urdangarin es declarado culpable se volverán las miradas hacia el Rey y si es declarado inocente volveremos a oír la cantinela de que la justicia no es igual para todos. No siendo yo monárquico lo primero me debería preocupar poco pero estando como están las cosas será mejor no dar nuevas coartadas a los que ocupan las calles en estas revoluciones carnavaleras. No convendría olvidar de todos modos la sentencia de Marco Anneo Lucano, "Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien".
lunes, 20 de febrero de 2012
Cayena
Pasear ayer domingo por las calles de España tenía el inconveniente de no poder distinguir dónde acababa el carnaval y dónde empezaba la lucha obrera y viceversa. Andaban los trabajadores de descanso dominical disfrazados de Pocoyó y Bob Esponja y los liberados sindicales disfrazados de trabajadores. Diga lo que diga el New York Times, lo que nos queda del franquismo no son los magistrados del Tribunal Supremo sino este sindicalismo vertical y paniaguado que cambió el azul mahón por el marrón de las cazadoras de piel, los detentes por pins y el "Prietas las Filas" por algún soneto pobre de Sabina. Han sustituido el carajillo del desayuno para entrar en calor y el
"sol y sombra" del almuerzo por los gin-tonics de Hendricks y London en los Afterwork que en las inmediaciones de las sedes sindicales deberían llamarse Afternowork. Ésto de los liberados a mi me ha parecido siempre una de esas historias de Gila llamando al enemigo. "¿Es el enemigo? Oiga, que tenemos ahí veinte quintacolumnistas. ¿Que si les pueden dar de comer?". Un chiste.
Viendo lo de ayer nos damos cuenta de que este sindicalismo y esta izquierda en general hace tiempo que perdieron la batalla de la ética y han perdido ya la de la estética. De la imagen de "Il Quarto Stato" de Pellizza di Volpedo que hiciera famosa Bertolucci en Novecento a las banderas balinesas que abrían la manifestación de ayer en Madrid y que parecían sacadas de un chiringuito de Ses Salines media un mar de tiempo en que las reivindicaciones pasaron de buscar mejores condiciones para el proletariado a servir de excusa para la molicie de los líderes sindicales.
El sindicalismo anti-franquista y de la transición mantenía, al menos, cierta respetabilidad dada por los años de cárcel, el destierro, los jerseys de cuello alto tejidos por Josefina Samper y la responsabilidad de un patriotismo bien entendido. Aquellos hombres, equivocados, tuvieron el coraje cierto de luchar por su ideal a pie de calle, alejados de las comodidades que algunos de sus camaradas vivieron en los palacios marmóreos de los soviets. Poco tiene que ver el estoicismo de aquellos Camachos y Redondos con los Rolex y los cruceros de éstos Méndez y Toxos. Cándido cantando lo de la famélica legión parece propio de una chirigota de Cádiz cuando suponemos que la última vez que el ugetista sudó fue por culpa de un exceso de cayena en los callos. Los parias de la tierra y tal.
"sol y sombra" del almuerzo por los gin-tonics de Hendricks y London en los Afterwork que en las inmediaciones de las sedes sindicales deberían llamarse Afternowork. Ésto de los liberados a mi me ha parecido siempre una de esas historias de Gila llamando al enemigo. "¿Es el enemigo? Oiga, que tenemos ahí veinte quintacolumnistas. ¿Que si les pueden dar de comer?". Un chiste.
Viendo lo de ayer nos damos cuenta de que este sindicalismo y esta izquierda en general hace tiempo que perdieron la batalla de la ética y han perdido ya la de la estética. De la imagen de "Il Quarto Stato" de Pellizza di Volpedo que hiciera famosa Bertolucci en Novecento a las banderas balinesas que abrían la manifestación de ayer en Madrid y que parecían sacadas de un chiringuito de Ses Salines media un mar de tiempo en que las reivindicaciones pasaron de buscar mejores condiciones para el proletariado a servir de excusa para la molicie de los líderes sindicales.
El sindicalismo anti-franquista y de la transición mantenía, al menos, cierta respetabilidad dada por los años de cárcel, el destierro, los jerseys de cuello alto tejidos por Josefina Samper y la responsabilidad de un patriotismo bien entendido. Aquellos hombres, equivocados, tuvieron el coraje cierto de luchar por su ideal a pie de calle, alejados de las comodidades que algunos de sus camaradas vivieron en los palacios marmóreos de los soviets. Poco tiene que ver el estoicismo de aquellos Camachos y Redondos con los Rolex y los cruceros de éstos Méndez y Toxos. Cándido cantando lo de la famélica legión parece propio de una chirigota de Cádiz cuando suponemos que la última vez que el ugetista sudó fue por culpa de un exceso de cayena en los callos. Los parias de la tierra y tal.
domingo, 19 de febrero de 2012
La Madrasa
Desarmada la crítica al juego y los resultados del Madrid de Mourinho, el nuevo mantra del agit-prop iba a ser la cantera. Ayer se solicitaba con vehemencia una oportunidad para Carvajal, el lateral derecho del Castilla, en el partido contra el Racing. Tan sólo duró unas horas el vocerío, justo hasta que supimos que la petición carecía de fundamento pues el chaval estaba sancionado. Sanciones aparte, yo no veo diferencia entre esta tendencia a solicitar canteranos en el primer equipo y las peticiones de los ultraderechistas de Democracia Nacional respecto al reparto del trabajo. Es como si la sección económica del Diario Vasco pidiera que todos los trabajadores del BBVA se hubieran licenciado en Deusto. Relaño, el mismo que aullaba por la mañana una oportunidad para Carvajal calificaba, ya entrada la noche, al Madrid de Mourinho como el mejor Madrid de la historia después de una andanada furibunda del portugués sobre la falta de profesionalidad del diario que dirige. zAS. Como siempre, Julien Jarroson anduvo al quite y desempolvó una columna del orondo profeta en la que comparaba a Khedira con Emerson, a Mourinho con Capello, a Guti con Özil y loaba a Pedro Soplón.
Se nos presenta la cantera como la panacea de todos los males y el cáliz de todas las virtudes pero no es cierto y lo es menos aun situar La Masia como ejemplo para el resto. La escuela del Barça es una madrasa futbolística en las que se instruye a los futuros talibanes en una ideal totalitario del "fúpbol" y en todas las aulas se estudia el mismo libro. Decimos "fúpbol" pues esa es la manera en que uno de los imanes de este fundamentalismo llama al fútbol. Son educados los niños en la idea de que sólo hay una manera de entender este deporte y que aquellos que no comulgan con esa religión son infieles que deben ser despreciados. La función de esta madrasa es crear clones de antiguos santones del culto que inició Johan y que Guardiola ha llevado al radicalismo. El problema aparece cuando muchos de estos aprendices de talibán han de abandonar la madrasa y salir al mundo, enfrentarse a culturas futbolísticas diferentes y lidiar con sacerdotes de otras iglesias. Imagino a estos infelices mirando con desprecio y superioridad a entrenadores infieles y pensando para sus adentros, "el fúpbol no es ésto". La nómina de jugadores que han triunfado tras salir de La Madrasa da fé de ello. Los hay que se van y vuelven y por alguna razón que desconocemos su fundamentalismo no se quita viajando.
Los apologetas de La Madrasa critican el multiculturalismo de Valdebebas donde los niños son educados en el respeto a la diferencia e instruidos en concepciones futbolísticas distintas. Ni siquiera el fútbol tiene otro nombre. Esta diversidad académica no es siempre buena para la institución pero es valiosisima para los escolares. Muchos de los que no consiguen dar el salto al primer equipo consiguen forjarse una carrera en otros equipos e incluso alcanzar el estatus de estrella. Los nombres están en la mente de todos.
Sancionado Carvajal, la cantera pareció pasar a un segundo plano pero la xenofobia y el patrioterismo de la gauche divine futbolística y de la brunete del Txistu no conoce el descanso. Granero es el hombre. Nos quieren convencer ahora de que el intelectual romántico es la Piedra de Rosetta de este Madrid nietzscheano, "destrucción completa de todos los valores vigentes". No me cuadra. Le faltan al Pirata altas dosis de espíritu para cabalgar este león del Zaratustra vestido de blanco. El Madrid con Granero es más previsible pues carece de la dosis de locura que aporta Lass o de la exuberancia física de Khedira. Las ovaciones cerradas del piperismo, "los valores vigentes", hacen el resto y para el madridismo subversivo Granero es el ancien regime.
Llegaba el Racing a Madrid al mando de un triunvirato que nada tiene que ver con Julio César, Pompeyo y Craso. Salió el Madrid desatado y poco pudieron hacer las dos líneas de rorarii y accenses cantabros ante las embestidas de los bárbaros. Por primera vez en años no tuvimos que soportar el populismo irritante de Revilla en la grada y eso fue lo mejor del partido.
Se nos presenta la cantera como la panacea de todos los males y el cáliz de todas las virtudes pero no es cierto y lo es menos aun situar La Masia como ejemplo para el resto. La escuela del Barça es una madrasa futbolística en las que se instruye a los futuros talibanes en una ideal totalitario del "fúpbol" y en todas las aulas se estudia el mismo libro. Decimos "fúpbol" pues esa es la manera en que uno de los imanes de este fundamentalismo llama al fútbol. Son educados los niños en la idea de que sólo hay una manera de entender este deporte y que aquellos que no comulgan con esa religión son infieles que deben ser despreciados. La función de esta madrasa es crear clones de antiguos santones del culto que inició Johan y que Guardiola ha llevado al radicalismo. El problema aparece cuando muchos de estos aprendices de talibán han de abandonar la madrasa y salir al mundo, enfrentarse a culturas futbolísticas diferentes y lidiar con sacerdotes de otras iglesias. Imagino a estos infelices mirando con desprecio y superioridad a entrenadores infieles y pensando para sus adentros, "el fúpbol no es ésto". La nómina de jugadores que han triunfado tras salir de La Madrasa da fé de ello. Los hay que se van y vuelven y por alguna razón que desconocemos su fundamentalismo no se quita viajando.
Los apologetas de La Madrasa critican el multiculturalismo de Valdebebas donde los niños son educados en el respeto a la diferencia e instruidos en concepciones futbolísticas distintas. Ni siquiera el fútbol tiene otro nombre. Esta diversidad académica no es siempre buena para la institución pero es valiosisima para los escolares. Muchos de los que no consiguen dar el salto al primer equipo consiguen forjarse una carrera en otros equipos e incluso alcanzar el estatus de estrella. Los nombres están en la mente de todos.
Sancionado Carvajal, la cantera pareció pasar a un segundo plano pero la xenofobia y el patrioterismo de la gauche divine futbolística y de la brunete del Txistu no conoce el descanso. Granero es el hombre. Nos quieren convencer ahora de que el intelectual romántico es la Piedra de Rosetta de este Madrid nietzscheano, "destrucción completa de todos los valores vigentes". No me cuadra. Le faltan al Pirata altas dosis de espíritu para cabalgar este león del Zaratustra vestido de blanco. El Madrid con Granero es más previsible pues carece de la dosis de locura que aporta Lass o de la exuberancia física de Khedira. Las ovaciones cerradas del piperismo, "los valores vigentes", hacen el resto y para el madridismo subversivo Granero es el ancien regime.
Llegaba el Racing a Madrid al mando de un triunvirato que nada tiene que ver con Julio César, Pompeyo y Craso. Salió el Madrid desatado y poco pudieron hacer las dos líneas de rorarii y accenses cantabros ante las embestidas de los bárbaros. Por primera vez en años no tuvimos que soportar el populismo irritante de Revilla en la grada y eso fue lo mejor del partido.
jueves, 16 de febrero de 2012
El cociente
Al Pep se le ha rebelado el listo de la clase. El listo es Piqué y sabemos que es tan listo porque llevan días con la monserga del 140 de cociente intelectual. "Piqué es superdotado", titulaban los diarios y hacían referencia a la inteligencia para decepción de las groupies blaugranas. Ha parecido durante estos días que los centrales del Barcelona eran Cooper y Hofstadter en vez de Piqué y Puyol. "Smart is sexy" le decía Irene Adler a Sherlock Holmes en la serie de la BBC y ahora entendemos que lo que llamó la atención de Shakira no fue la apostura del muchacho sino el cociente. Sabiamos que, hasta ahora, el cociente mayúsculo de Piqué le servía para escupir ancianos, tirarle las cascaras de las pipas al utillero y contar hasta cinco con la mano pero parece que le sirve también para rebelarse contra el amo. Piqué en la grada pasando frío y con el cociente congelado. Por ahí no pasa el superdotado ni su papá que fue a pedir explicaciones a Estiarte que debe ser el jefe de estudios del colegio de La Masia.
De una masía salió también Luis Racionero al que le suponía yo un cociente abultado pero a juzgar por lo que hoy escribe en El Mundo Deportivo empiezo a pensar que algo le ha ocurrido al pensador. Parece que la experimentación psicotrópica no ha sentado por igual a nuestros filósofos y mientras Antonio Escohotado continua escribiendo esa magna obra que es Los Enemigos del Comercio, su amigo, Racionero, escribe en el periódico deportivo una nueva filosofía del underground, entendiendo underground por cloacas. Hasta el mejor escribano echa un borrón y quizás ese barcelonismo maulet de Racionero sea su manera de pedir perdón a la tribu por sus devaneos aznaristas y taurinos. Al antiguo director de la Biblioteca Nacional lo que realmente le pega es ser Co-Princep andorrano que por algo nació en la Seo de Urgell. Eso sí, sobrevivir a un artículo como el de hoy seis veces se me antoja más difícil que sobrevivir seis veces a un gran amor.
Se rebela Piqué contra Guardiola y Racionero contra la liga corrupta pero sabemos por Camus que no es noble la rebelión por si misma sino por lo que exige. Exige Piqué ser titular y Racionero que los árbitros piten a su gusto. Muy noble no parece esta rebelión de estos listos.
De una masía salió también Luis Racionero al que le suponía yo un cociente abultado pero a juzgar por lo que hoy escribe en El Mundo Deportivo empiezo a pensar que algo le ha ocurrido al pensador. Parece que la experimentación psicotrópica no ha sentado por igual a nuestros filósofos y mientras Antonio Escohotado continua escribiendo esa magna obra que es Los Enemigos del Comercio, su amigo, Racionero, escribe en el periódico deportivo una nueva filosofía del underground, entendiendo underground por cloacas. Hasta el mejor escribano echa un borrón y quizás ese barcelonismo maulet de Racionero sea su manera de pedir perdón a la tribu por sus devaneos aznaristas y taurinos. Al antiguo director de la Biblioteca Nacional lo que realmente le pega es ser Co-Princep andorrano que por algo nació en la Seo de Urgell. Eso sí, sobrevivir a un artículo como el de hoy seis veces se me antoja más difícil que sobrevivir seis veces a un gran amor.
Se rebela Piqué contra Guardiola y Racionero contra la liga corrupta pero sabemos por Camus que no es noble la rebelión por si misma sino por lo que exige. Exige Piqué ser titular y Racionero que los árbitros piten a su gusto. Muy noble no parece esta rebelión de estos listos.
lunes, 13 de febrero de 2012
Winter
Como si la climatología se hubiera aliado con nosotros, España, Ibiza incluida, ha amanecido hoy cubierta de un manto blanco que no empaña. Para darnos la razón a quienes venimos avisando desde el verano que "winter is coming" y que Mourinho es el comandante de la Guardia de la Noche, en pie sobre el Muro, defendiendo Invernalia del ataque de los Otros y los Salvajes. El invierno ha llegado. Lo dicen el termómetro y la clasificación de la liga. Diez puntos, diez, sobre el proclamado por los bufones del reino "mejor equipo de todos los tiempos". El revisionismo zapaterista ha tenido su versión futbolística a la que sólo le ha faltado pedir que le fueran retirados al Madrid los títulos conseguidos en aquellos nefandos cuarenta años de dictadura. No nos extrañaría que Villar fichara ahora a Garzón para el comité de competición y que comenzara el baile de la memoria histórica futbolística desenterrando a Guruceta.
Presentó Guardiola en el Sadar una alineación que de haberla hecho Mourinho hubiera sido tachada de prepotente y temeraria con los "buenos" en el banquillo. La excusa fue el estado del terreno de juego, helado y duro. Nada nos extraña ya cuando hasta se suspende un partido del Seis Naciones de rugby por frío y nieve ante la mirada atónita de los que pensábamos que lo del oval era otra cosa. Se vieron lágrimas en las gradas del Stade de France que señalaban el fin de una leyenda de campos embarrados y delanteros que acababan los partidos como ciclistas tras una París-Roubaix. Los chicos buenos, esos que nunca hablan de los árbitros, sólo se calentaron para ir a comerle la oreja al linier que había acertado al no conceder un gol a Alexis. El sprint de Xavi Hernández desde el banquillo hasta el córner no se lo habíamos visto jamás tras un balón. "Nosotros no corremos, corre el balón", hasta el sábado.
Anoche en el Bernabéu tenía el Madrid la oportunidad de sentenciar casi definitivamente la liga y no la dejó escapar. Incomprensiblemente se volvió a adelantar el equipo visitante con un gol a la salida de un córner y esa es una asignatura pendiente en el inmaculado boletín de notas de este equipo. El juego del Madrid en la primera parte debió servir para llegar al descanso con renta suficiente pero una vez más la tan cacareada pegada quedó en entredicho. Higuaín ha vuelto a los comienzos cuanto tenía que demostrar su valía en cada partido y le atenazaba el nerviosismo. "Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido", dijo Hemingway y carácter no le falta al Pipa y le sobra a Cristiano. Desde que llegó a España el portugués ha tenido que soportar el comportamiento vergonzoso de gran parte de la prensa, aficiones rivales e, incomprensiblemente, de la propia. No recuerdo un jugador que haya sido más injustamente tratado. Dos temporadas y media y más de cien goles ha necesitado la parroquia para sacar a pasear este santo. Tres goles anoche, uno de ellos espeluznante.
La prodigiosa trayectoria de este equipo no sirve para cerrar las bocas del antimourinhismo que sigue fabulando entre las fuentes anónimas y las imaginarias, trayéndonos de vuelta la frase de aquel especialista en desenmascarar falsarios. "La primera de las fuerzas que hoy dominan el mundo es la mentira", escribió Jean François Revel y eso que no conoció a Diego Torres.
Presentó Guardiola en el Sadar una alineación que de haberla hecho Mourinho hubiera sido tachada de prepotente y temeraria con los "buenos" en el banquillo. La excusa fue el estado del terreno de juego, helado y duro. Nada nos extraña ya cuando hasta se suspende un partido del Seis Naciones de rugby por frío y nieve ante la mirada atónita de los que pensábamos que lo del oval era otra cosa. Se vieron lágrimas en las gradas del Stade de France que señalaban el fin de una leyenda de campos embarrados y delanteros que acababan los partidos como ciclistas tras una París-Roubaix. Los chicos buenos, esos que nunca hablan de los árbitros, sólo se calentaron para ir a comerle la oreja al linier que había acertado al no conceder un gol a Alexis. El sprint de Xavi Hernández desde el banquillo hasta el córner no se lo habíamos visto jamás tras un balón. "Nosotros no corremos, corre el balón", hasta el sábado.
Anoche en el Bernabéu tenía el Madrid la oportunidad de sentenciar casi definitivamente la liga y no la dejó escapar. Incomprensiblemente se volvió a adelantar el equipo visitante con un gol a la salida de un córner y esa es una asignatura pendiente en el inmaculado boletín de notas de este equipo. El juego del Madrid en la primera parte debió servir para llegar al descanso con renta suficiente pero una vez más la tan cacareada pegada quedó en entredicho. Higuaín ha vuelto a los comienzos cuanto tenía que demostrar su valía en cada partido y le atenazaba el nerviosismo. "Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido", dijo Hemingway y carácter no le falta al Pipa y le sobra a Cristiano. Desde que llegó a España el portugués ha tenido que soportar el comportamiento vergonzoso de gran parte de la prensa, aficiones rivales e, incomprensiblemente, de la propia. No recuerdo un jugador que haya sido más injustamente tratado. Dos temporadas y media y más de cien goles ha necesitado la parroquia para sacar a pasear este santo. Tres goles anoche, uno de ellos espeluznante.
La prodigiosa trayectoria de este equipo no sirve para cerrar las bocas del antimourinhismo que sigue fabulando entre las fuentes anónimas y las imaginarias, trayéndonos de vuelta la frase de aquel especialista en desenmascarar falsarios. "La primera de las fuerzas que hoy dominan el mundo es la mentira", escribió Jean François Revel y eso que no conoció a Diego Torres.
domingo, 5 de febrero de 2012
Apariciones
Ha sido ésta una semana de apariciones. Se apareció varias veces Guardiola y se apareció Zapatero el viernes. Dos hombres y un destino. El acontecimiento planetario del que habló Pajín fue la coincidencia temporal de estos dos pero a la pobre se le traspapeló Guardiola y lo cambió por Obama aprovechando que el Potomac pasa por Washington. Los periodistas van a las ruedas de prensa de Mourinho como mercenarios de Jerjes al Paso de las Termópilas y a las de Guardiola como beatas al Escorial a ver aparecerse a la Virgen. Entre unos y otros han convertido al Pep en una Moreneta laica, pálida y new-age que sólo se aparece si hay patrocinio de Qatar Foundation o Banco Sabadell. "Salut i força al canut i que l'any que ve sigui més gros i més pelut". No ha hecho falta que Guardiola revelase a estos pastorcillos los tres misterios como la de Fátima por que ya los conocíamos. El primero es la visión de este infierno de pensamiento único e ideología infantil que ha gobernado España y gobierna aún el fútbol. El segundo es Mourinho, única opción valida para devolver al mundo al madridismo. El tercero no es la caida del mourinhismo, como a muchos les gustaría, sino los servicios médicos del Barça capaces de obrar milagros que deberían estar siendo estudiados ya por la Congregación para las Causas de los Santos.
El Madrid se apuntó la primera victoria del sábado con los veintidós votos de diferencia que le sacó Alfredo a Carme y luego en Getafe consiguió una de esas victorias que valen un campeonato. Imperiales Pepe y Ramos. Aseado Alonso. Fallón Benzema. A pesar de todo, el Madrid pudo golear a poco que hubiera afinado la puntería y hoy no se estaría hablando de la mano de Pepe y olvidando los penaltis a Cristiano. Más difícil lo tuvo después el Barça frente a una Real Sociedad que perdonó demasiado. Griezman tiene detalles de clase que no tardarán en auparle al lugar que merece. Algún Pai Mei le enseñó a Mourinho la Técnica de los Cinco Puntos de Presión para Hacer Explotar un Corazón" sólo que en este caso los puntos son siete y los corazones millones. Se tuvo que retirar Busquets con una profunda herida en la rodilla. El destino fue como la madre de un niño llorón, "toma, para que llores por algo".
La última de esta serie de apariciones laicas se ha producido esta misma mañana en las páginas de lo de Cebrián. Se ha aparecido la basura en medio del estercolero. La basura es una deposición de Javier Marías y después de leerlo llegamos a la conclusión de que don Julián, mi paisano, andaba muy enredado en la metafísica y en pensar España y no tuvo tiempo de dar dos bofetadas a este pijo. Pensamos también que Javierín nunca leyó aquel artículo de papá que comenzaba diciendo: "Soy muy poco partidario de las polémicas. Pienso que deben ser algo excepcional, reservado a algunos casos en que se justifiquen con títulos muy precisos. La mayoría de las veces, las polémicas sirven para dar resonancia a aquello contra lo que se polemiza. Si es injusto, torpe o absurdo, caería por su propio peso y sería pronto olvidado". Si Mourinho es tan malo, Javier, no te molestes, haz caso a tu padre.
El Madrid se apuntó la primera victoria del sábado con los veintidós votos de diferencia que le sacó Alfredo a Carme y luego en Getafe consiguió una de esas victorias que valen un campeonato. Imperiales Pepe y Ramos. Aseado Alonso. Fallón Benzema. A pesar de todo, el Madrid pudo golear a poco que hubiera afinado la puntería y hoy no se estaría hablando de la mano de Pepe y olvidando los penaltis a Cristiano. Más difícil lo tuvo después el Barça frente a una Real Sociedad que perdonó demasiado. Griezman tiene detalles de clase que no tardarán en auparle al lugar que merece. Algún Pai Mei le enseñó a Mourinho la Técnica de los Cinco Puntos de Presión para Hacer Explotar un Corazón" sólo que en este caso los puntos son siete y los corazones millones. Se tuvo que retirar Busquets con una profunda herida en la rodilla. El destino fue como la madre de un niño llorón, "toma, para que llores por algo".
La última de esta serie de apariciones laicas se ha producido esta misma mañana en las páginas de lo de Cebrián. Se ha aparecido la basura en medio del estercolero. La basura es una deposición de Javier Marías y después de leerlo llegamos a la conclusión de que don Julián, mi paisano, andaba muy enredado en la metafísica y en pensar España y no tuvo tiempo de dar dos bofetadas a este pijo. Pensamos también que Javierín nunca leyó aquel artículo de papá que comenzaba diciendo: "Soy muy poco partidario de las polémicas. Pienso que deben ser algo excepcional, reservado a algunos casos en que se justifiquen con títulos muy precisos. La mayoría de las veces, las polémicas sirven para dar resonancia a aquello contra lo que se polemiza. Si es injusto, torpe o absurdo, caería por su propio peso y sería pronto olvidado". Si Mourinho es tan malo, Javier, no te molestes, haz caso a tu padre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)