Ha sido ésta una semana de apariciones. Se apareció varias veces Guardiola y se apareció Zapatero el viernes. Dos hombres y un destino. El acontecimiento planetario del que habló Pajín fue la coincidencia temporal de estos dos pero a la pobre se le traspapeló Guardiola y lo cambió por Obama aprovechando que el Potomac pasa por Washington. Los periodistas van a las ruedas de prensa de Mourinho como mercenarios de Jerjes al Paso de las Termópilas y a las de Guardiola como beatas al Escorial a ver aparecerse a la Virgen. Entre unos y otros han convertido al Pep en una Moreneta laica, pálida y new-age que sólo se aparece si hay patrocinio de Qatar Foundation o Banco Sabadell. "Salut i força al canut i que l'any que ve sigui més gros i més pelut". No ha hecho falta que Guardiola revelase a estos pastorcillos los tres misterios como la de Fátima por que ya los conocíamos. El primero es la visión de este infierno de pensamiento único e ideología infantil que ha gobernado España y gobierna aún el fútbol. El segundo es Mourinho, única opción valida para devolver al mundo al madridismo. El tercero no es la caida del mourinhismo, como a muchos les gustaría, sino los servicios médicos del Barça capaces de obrar milagros que deberían estar siendo estudiados ya por la Congregación para las Causas de los Santos.
El Madrid se apuntó la primera victoria del sábado con los veintidós votos de diferencia que le sacó Alfredo a Carme y luego en Getafe consiguió una de esas victorias que valen un campeonato. Imperiales Pepe y Ramos. Aseado Alonso. Fallón Benzema. A pesar de todo, el Madrid pudo golear a poco que hubiera afinado la puntería y hoy no se estaría hablando de la mano de Pepe y olvidando los penaltis a Cristiano. Más difícil lo tuvo después el Barça frente a una Real Sociedad que perdonó demasiado. Griezman tiene detalles de clase que no tardarán en auparle al lugar que merece. Algún Pai Mei le enseñó a Mourinho la Técnica de los Cinco Puntos de Presión para Hacer Explotar un Corazón" sólo que en este caso los puntos son siete y los corazones millones. Se tuvo que retirar Busquets con una profunda herida en la rodilla. El destino fue como la madre de un niño llorón, "toma, para que llores por algo".
La última de esta serie de apariciones laicas se ha producido esta misma mañana en las páginas de lo de Cebrián. Se ha aparecido la basura en medio del estercolero. La basura es una deposición de Javier Marías y después de leerlo llegamos a la conclusión de que don Julián, mi paisano, andaba muy enredado en la metafísica y en pensar España y no tuvo tiempo de dar dos bofetadas a este pijo. Pensamos también que Javierín nunca leyó aquel artículo de papá que comenzaba diciendo: "Soy muy poco partidario de las polémicas. Pienso que deben ser algo excepcional, reservado a algunos casos en que se justifiquen con títulos muy precisos. La mayoría de las veces, las polémicas sirven para dar resonancia a aquello contra lo que se polemiza. Si es injusto, torpe o absurdo, caería por su propio peso y sería pronto olvidado". Si Mourinho es tan malo, Javier, no te molestes, haz caso a tu padre.
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